Como lo prometido es deuda, en la segunda parte de mis vacaciones no he podido faltar a mi segunda cita con el Festival de teatro clásico de Mérida; esta vez, a la maravillosa obra Metamorfosis, que es una adaptación del poeta romano Ovidio. Fue una noche inolvidable con una gran escenografía y un elenco de actores que me hicieron soñar de nuevo.

Y, como ya sabéis que soy un enamorado de Mérida, al día siguiente me gusta pasearme por sus calles, hablar con sus gentes, descubrir algún monumento no menos importante, y, cómo no, disfrutar de mi único vicio confesable: las papelerías.

Vuelvo de nuevo a la Papelería Cascón Chito y como siempre me embriaga el olor a papel y a lápiz. Con gran profesionalidad y discreción de sus empleados me embeleso con las vitrinas hasta que me sorprendo de nuevo al ver una marca que andaba buscando hace tiempo, Carand Ache: una prestigiosa marca suiza que fabrica su modelo  849 desde finales de los años 60.

Son todo un mito dentro del mundo de los bolígrafos ya que su diseño es atemporal: el cuerpo es de acero hexagonal lacado en colores actuales y un clip de acero inoxidable que hacen de su sencillez una auténtica obra de arte.

Espero seguir disfrutando de mi viaje y de las pocas vacaciones que me quedan.

El próximo articulo lo firmaré con mi nuevo Carand Ache 849.